¡Hola! ¿Cómo están? ¿Ya comieron? La alimentación basada en plantas ha ganado popularidad y terreno en todo tipo de comercios. En lo personal, llevo ya unos años consumiendo todo tipo de productos libres de ingredientes de origen animal... Cada vez hay más opciones caseras y procesadas. Podemos encontrar comida apta para personas veganas en tiendas de autoservicio, tiendas de conveniencia, tiendas departamentales, tiendas especializadas, restaurantes/emprendimientos "no veganos", restaurantes/emprendimientos "veganos"... Y, claro, en nuestro propio hogar.

Puede que hayamos aprendido a cocinar antes de la transición al vegetarianismo o veganismo, pero hay sustitutos para prácticamente la mayoría de ingredientes. No todo el mundo puede darse el lujo de preparar sus propios alimentos, de la misma forma en que no todo el mundo puede pagar la cuenta en cualquier establecimiento. Es difícil encontrar un balance entre tener los recursos necesarios para cocinar y los que se requieren para comprar ingredientes o platillos. Por eso, cuando veo una receta que usa ingredientes fáciles de conseguir por su disponibilidad y precio, no dudo en poner manos a la obra. Así que quiero compartir una de esas recetas con ustedes.

Me encantan los pasteles y postres en general. No sé hacer un pastel, pero sí he logrado cocinar una tarta y gelatinas. Sin embargo, ambos requieren ingredientes que son caros, difíciles de conseguir o ambos. En el caso de la tarta, la mayoría de las recetas incluyen nueces de la india. En cuanto a la gelatina, generalmente se usa agar agar en polvo u otra presentación; sin embargo, tampoco es un ingrediente accesible. Hay más productos que pueden lograr algo parecido a la "gelificación", pero los desconocía hasta que vi un video corto en Instagram de un postre que tiene muchas versiones distintas en varios países del mundo de distintos continentes y decidí intentar recrear una versión del "pudín de coco".

Ingredientes para el postre:

🌱500ml de leche de coco (de preferencia de lata, si es posible, casera)

🌱50g de harina de almidón de maíz (maicena)

🌱50g de azúcar o más según tu preferencia (puede sustituirse por fruto del monje)

Opcional, pero muy recomendado:

🌱1 taza de coco rallado

🌱Fresas al gusto

🌱Extracto de vainilla al gusto

Procedimiento:

1. Añade la mitad de la leche de coco (250ml) en una olla con antiadherente y agrega el azúcar o endulzante de tu preferencia. Si quieres usar vainilla, este es el momento para añadirla también.

2. Vierte el resto de la leche de coco(250 ml) en un recipiente (de preferencia un tazón) y añade la maicena. Ten cuidado, este proceso puede ser algo caótico. Mezcla muy bien hasta que estén totalmente combinados. Puedes usar un globo.

3. Pon a calentar la olla con la leche y el azúcar en la estufa y ajusta el fuego a un nivel medio-bajo. Deja que se cocine por 3-4 minutos o hasta que la leche se caliente. Asegúrate de que no esté hirviendo.

4. Agrega lentamente la mezcla de leche y maicena a la olla y remueve todo en la olla con ayuda de una pala o un globo hasta que la consistencia sea más densa, más espesa. (aproximadamente 4 minutos) De ser necesario, puedes añadir más maicena o ajustar la temperatura (puede que el fuego esté más bajo de lo necesario).

5. Engrasa un recipiente rectangular o usa papel para repostería (papel de horno/papel mantequilla/papel vegetal) en un recipiente donde vertir la mezcla.  Deja enfriar totalmente (aprox. 1-2 horas).

6. Corta en cuadritos y añade lo que desees (coco rallado, fresas, nueces, lo que desees). Yo corté en rebanadas porque usé un recipiente redondo.

¡Espero que te guste! A mi postre le faltó azúcar (usé menos de 50g), pero me gustó la textura. Es algo menos denso que la gelatina, es más similar a un pudín. En algunas versiones de la receta se le añade colorante vegetal, pistache, agua de rosas... Considero que es una buena alternativa a la gelatina de agar agar y, sobre todo, a la gelatina de grenetina (de origen animal), aunque el procedimiento es muy similar (mezclar agua/leche con fruta, azúcar, agar agar, hervir algunos minutos y dejar enfriar). Me gustaría seguir compartiendo más sobre la alimentación libre de animales porque tal vez ayude a alguien que quiere probar algo diferente o está considerando cambiar sus hábitos.