¿Cuánto dinero gastas en productos de cuidado personal? Yo no sabría contestar esa pregunta con exactitud, pero estoy segura de que compro más cosas de las que uso y estoy tratando de cambiar eso. ¿Por qué? Porque prefiero ahorrar ese dinero y realizar compras más inteligentes, más conscientes. Quiero comprar únicamente cosas que sé que voy a usar, que me gustan. Quiero hacer compras de las que no me arrepienta. ¿Cómo planeo lograrlo? De eso trata este post. ¿Tú qué haces antes y después de comprar maquillaje, skincare, productos para el cabello, etc...?

En general, he tratado de tener una rutina de cuidado de piel básica: Limpieza, hidratación y protección solar. Todavía no encuentro un exfoliante que no sea demasiado irritante para mi piel, así que eso sigue pendiente. En cuanto al maquillaje, he descubierto que los delineadores líquidos me gustan mucho menos de lo que pensé, nunca he podido terminarme un rímel...

¿Cuáles son tus rutinas?

Descubrir lo que nos funciona es una clave importante para mejorar nuestra forma de comprar. Por supuesto que podemos experimentar con cosas nuevas, pero propongo priorizar una rutina básica y partir de ahí. Si quieres probar algo nuevo, puedes crear listas de deseos. Así, en teoría, podrías tener una lista de compras con las cosas que necesitas y una lista de deseos con cosas que te gustaría probar. En general, necesitamos productos de limpieza personal como shampoo, jabón corporal, facial, crema, desodorante, pasta de dientes... Por otro lado, tal vez en tu día a día requieras ciertos productos como crema para peinar, protector solar con color, correctores, perfume y quizás quieras comprar un rubor, un suero facial, etc. Cada quien tiene distintas necesidades y deseos.

Me es muy difícil ser ordenada, pero la organización impacta toda nuestra vida y, si no puedes ver claramente qué objetos posees, disfrutarlos te será más difícil. Es importante poder visualizar tus pertenencias porque así además de facilitar el uso de ellas, te das cuenta de qué tienes realmente. El desorden nos impide ver claramente qué tenemos a nuestra disposición, en qué cantidad y dificulta que lo encontremos y usemos. ¿Has visto algún video de organización? Los contenedores y organizadores hacen maravillas por nuestros espacios y posesiones. También es útil conocer la fecha de caducidad de nuestros productos, estar al pendiente de ello y actuar en consecuencia. Por lo general, la fecha de caducidad está marcada en el empaque ya sea con alguna fecha, el tiempo de vida (en meses) o el lote. Este último es más difícil de interpretar, pero puedes contactar a la marca y pedir asesoría al respecto. Si no uso un producto en mucho tiempo, además de apresurarme por usarlo antes de que caduque, decido no volver a comprarlo o pensar en qué me llevó a no usarlo (falta de tiempo, no lo vi, etc)

Una vez que sabemos qué necesitamos, qué tenemos y qué queremos podemos planear nuestras compras. ¿A qué me refiero con esto? Bueno, en realidad, tu decides qué beneficios obtienes de una compra anticipada. ¿Quieres ahorrar dinero? El cómo depende de la forma en que compras. Por ejemplo, si tienes una cuenta en Amazon, puedes hacer uso del servicio Planea y ahorra (Prime) para conseguir un descuento, aprovechar las ofertas del día o especiales y usar un "rastreador" de precios como Keepa que te alerte si el precio de un producto ha bajado, cuál es el precio promedio, el más alto, etc.

En general, comprar en tiendas virtuales puede ser más económico porque muchas veces se nos ofrecen descuentos con los que las tiendas físicas no cuentan y opciones de pago a plazos. Puedes suscribirte a los boletines informativos de los sitios donde te interesa adquirir algo para así estar al pendiente de sus ventas especiales u ofertas o acercarte a comunidades dedicadas exclusivamente a "cazar ofertas". Si, por otro lado, te gusta comprar en una tienda física, puedes "monitorear" precios. Es decir, el precio de un artículo puede variar según el establecimiento.

¿Sabes identificar las liquidaciones?

Hay videos en TikTok que lo explican... Fíjate en el precio: si la terminación es de .01, .02 o .03, muy probablemente tiene un descuento sobre el precio original y, si este no es visible en el estante, no necesitas llevar el artículo al escáner de precios, existen aplicaciones que "duplican" el código de barras de la etiqueta, de forma que la pantalla de tu celular fungirá como la etiqueta y así podrás escanear el código y obtener el precio sin cargar con el producto. Otras tiendas tienen ventas especiales en ciertas fechas (ventas nocturnas, ventas de final de temporada, etc) y, a veces, obtienes un descuento si haces la compra en línea (y pasas a recoger tu compra o eliges que te sea enviada).

Sin embargo, ¿vale la pena comprar todos los artículos que encuentres en rebaja? Eso depende de ti. Yo he comprado cosas que sólo usé una vez o ni eso y caducaron. Así que básicamente perdí dinero en esas transacciones. Me dio satisfacción comprar el producto, sí, pero no tendríamos por qué experimentar placer únicamente por el mero hecho de consumir. Quiero decir que, aunque así fuera, ¿por qué no además disfrutar el uso del producto? Se supone que por eso lo compramos.

Existe una teoría sobre el consumo de maquillaje y la recesión económica, el "efecto labial" sostiene que compramos pequeños lujos cuando no podemos permitirnos más que eso para hacernos sentir bien. Sólo es una idea. No obstante, insisto en que podemos sacar provecho de nuestras compras. ¿Has escuchado hablar del "Proyecto pan"? Es una iniciativa que propone usar el maquillaje (y otros productos) que ya tenemos hasta "acabarnos" el producto antes de comprar más. Yo nunca me he "terminado" un bálsamo labial ni una paleta de sombras y lo atribuyo a que compro más de lo que uso, pierdo o no sé dónde están mis cosas... Y a veces compro algo sólo porque "está a buen precio". Estoy tratando de cambiar eso.

En redes sociales hay distintas comunidades de amantes del maquillaje y el skincare, donde puedes encontrar reseñas de productos que tal vez te interesa adquirir. Algunas marcas y establecimientos también incluyen esa opción en sus sitios web. Claro que la recomendación de familiares y amistades sigue siendo el método más tradicional y, tal vez, el que más confianza nos inspira. Te invito a informarte sobre los productos que te interesan en canales oficiales como los sitios de internet de marcas o sus páginas de redes sociales. Tal vez no te funcione lo que a alguien más, pero las reseñas te dan una idea sobre lo que vas a adquirir.

Tal vez te prefieras  invertir en el cuidado de la piel que en el maquillaje. Te sería útil llevar un control de gastos de cualquier forma. Por ejemplo, yo no gastaría mucho en una paleta de sombras porque no la usaría con frecuencia, no le sacaría provecho porque no tengo mucha destreza y prefiero comprar un protector solar que me guste. Considera poner un "límite de precio" a lo que compras o simplemente date cuenta de cuánto dinero gastas en algo y cuantas veces lo usas.

Ahora que, si quisieras comprar de forma más amigable con el medio ambiente, considera reducir el consumo de plásticos (o usar envases rellenables o reusar recipientes), regalar, intercambiar o vender productos que no usas o no te gustan, cuidar y darle mantenimiento a lo que ya tienes (por ejemplo, lavar tus brochas, esponjas, envases)... Las posibilidades están ahí.

Es resumen:

-Conoce tus necesidades: ¿Qué necesitas? ¿Qué te gustaría comprar?

-Descubre qué funciona con tu piel, tu estilo de vida y tu presupuesto

-Organiza tus productos, revisa su caducidad y ¡Cuídalos!

-Aprovecha ofertas o descuentos especiales (toma tus precauciones al comprar en línea)

-Evita comprar por comprar. Puedes buscar reseñas e informarte sobre el producto en cuestión

-Considera regalar, intercambiar o dona lo que no uses, no te guste o no te funcione

Recuerda que existen opciones libres de crueldad para todos los presupuestos, que tienes el derecho de informarte sobre tus decisiones de compra, puedes contribuir al cuidado del medio ambiente aunque sea de forma individual y siempre tienes la opción de consultarnos tus dudas. Día a día usamos productos de cuidado personal y detrás de ellos hay un impacto en vidas humanas y no humanas, en la propia... ¡Disfruta tus compras!