En este post, les contaré acerca de un tema muy interesante e innovador, el cual, les ayudará a despertar su curiosidad acerca de las acciones que toman las empresas durante sus procesos y, de esta manera, puedan tomar decisiones más conscientes al momento de elegir las marcas y productos que consuman.

La sustentabilidad surge en el siglo XX como un concepto asociado a la filantropía, el cual, continúa evolucionando a través de los años, hasta convertirse en lo que en nuestros días se traduce como la autorregulación que genera un pacto social entre la empresa y su entorno. Así pues, se trata de un vehículo que permite crear valor y prosperidad sin comprometer a las generaciones futuras.

El Siglo XXI trae consigo una rápida evolución en diversos aspectos, entre ellos, una nueva visión del concepto de “empresa”, fundamentándose en que esta sobreviva a largo plazo, por lo que deja de ser considerada únicamente como una unidad económica con fines de lucro; teniendo ahora como ejes principales la ética, confianza y reputación, así como una interacción directa con la sociedad y el medio ambiente.

Una de las características más importantes de la sustentabilidad, es que va más allá de la legalidad y la coercibilidad, es decir, se trata de acciones voluntarias y, por ello, se encuentra en constante desarrollo y evolución, pues no se limita a un cumplimiento. Por lo tanto, se basa en gran medida en las necesidades que se presenten en las comunidades en donde habitan y en ocasiones a nivel global, así como en las exigencias de los consumidores.

El principio por el que se rige la sustentabilidad es el “principio de transparencia”, lo cual, significa mostrar evidencia factible respecto a los procesos de elaboración de los productos y/o servicios, la cadena de proveedores, su impacto en el medio ambiente y las condiciones en que laboran los trabajadores que hacen posible la existencia y permanencia de las empresas y marcas. Estas acciones generan confianza entre los consumidores, así como mayor lealtad a los productos y servicios.

La importancia de su implementación en las empresas, es que estas se deben a sus consumidores y a la comunidad en donde se encuentran, por lo que, se trata de devolver en alguna medida a los grupos de interés todo lo que estos les han aportado para su desarrollo y crecimiento. Asimismo, representa ventajas relevantes, tales como una mejor imagen y reputación de la marca; mejor percepción entre clientes y proveedores; así como la incrementación de innovación en productos y procesos, lo cual, puede representar una mejora en las finanzas e inversiones y, por ende, un aumento en las utilidades.

Para la implementación de la sustentabilidad, no es relevante el tamaño de la empresa, pues es posible hacerlo tanto en trasnacionales, como en PyMES, requiriendo principalmente el compromiso de la alta dirección, pues es de quien depende en mayor medida que se lleven a cabo los procesos necesarios para lograrlo.

Por lo anterior, es de suma importancia elegir productos y servicios de marcas que demuestren ser sustentables, con objeto de que, como consumidores, ejerzamos presión a las empresas que aún no están alineadas con prácticas y valores que conlleven el respeto al medio ambiente, a los seres vivos y a la comunidad en general.

Espero les haya gustado esta introducción a la sustentabilidad y despierte su interés al respecto. ¡No se pierdan mis próximos post acerca de este tema!

Greta Flores.