articulos |Publicado el 24-05-2021

¿Cuál es la prueba que le hacen a Ralph?

En este post te cuento qué tan real es lo que aparece representado en el corto de Save Ralph y qué alternativas hay a estos crueles procedimientos.

Estoy segura de que a muchos se nos rompió el corazón cuando vimos el cortometraje de Save Ralph, pues presenta a un conejito, de cierta forma humanizado, que nos explica el horrible trabajo que tiene al ser un conejo de pruebas y cómo se le ve resignado a tener que hacerlo por el resto de sus días; pero ¿qué tan cierto es lo que nos muestra el cortometraje?

Al ver y escuchar a Ralph podemos darnos cuenta de varias cosas: está ciego de su ojo derecho y tanto la piel de su párpado como su ojo mismo se ven enrojecidos, su oreja está lastimada y sólo puede escuchar un pitido con ella, tiene lesiones en la piel de la espalda que le causan molestias todo el tiempo, todo esto debido a las situaciones a las que es expuesto en el laboratorio al igual que otros 5 conejos que se observan con él y que representan una de las pruebas más comunes que se utilizan en la industria cosmética y farmacéutica: el test Draize.

El test Draize se desarrolló en 1944 por John H. Draize como una prueba para calcular la toxicidad de sustancias tópicas y determinar así la seguridad del producto en humanos (Draize, 1944). El método fue ampliamente utilizado por la comunidad científica y, con ciertas modificaciones, fue incorporado de manera obligatoria por la FDA (Food and Drug Administration) en 1964 y en los lineamientos de la CPSC (Consumer Product Safety Commission) en 1972 en Estados Unidos, así como en la OECD ( Organisation for Economic Co-operation and Development), aunque a partir del 2009 se aceptaron otras metodologías.

El Test Draize tiene dos vertientes: la irritación ocular y la irritación dérmica. En ambos, el modelo que se usa es el conejo debido al tamaño de su ojo, facilidad de manipulación, y bajo costo. En el protocolo original del test de irritación ocular se utilizaban 9 conejos por cada ingrediente a probar y, de la misma forma que en el video, lo que se hace es colocar 0.1 ml o 0.1 g de la sustancia de prueba, ya sea líquido, ungüento, pasta o sólido pulverizado directamente en uno de los ojos del conejo mientras que el otro ojo es usado como comparación de un ojo sano por lo que no se le administra el químico a ambos (cosa que sí pasa en el video). Después de la administración, se observa si hay algún cambio en el ojo en 1, 2, 24, 48 y 72 horas siguientes y, en algunos casos, se puede mantener en observación al animal hasta 21 días, y después es eutanasiado (Draize, 1944). Actualmente se suelen usar entre 3 y 6 conejos y utilizar 0.01 ml de la sustancia prueba y en la mayoría de los protocolos no se recomienda utilizar ningún tipo de anestesia para el animal ya que podría interferir con el resultado. Los cambios que se observan van desde eritema (enrojecimiento), edema (hinchazón), hemorragias, opacidades y secreción, y las estructuras que son revisadas son la córnea, conjuntiva e iris. Como resultado una sustancia puede causar irritación ocular, definida como cambios inflamatorios y estructurales reversibles, o corrosión ocular, en donde existe daño tisular irreversible (Wilhelmus, 2001).

En el test de irritación dérmica, se afeita la espalda del conejo y al día siguiente se le coloca la sustancia de interés en un área de alrededor de 6cm2 y se tapa con un parche. El parche se quita a las 4 horas y a partir de ahí, la piel es revisada en 1, 24, 48 y 72 horas. Los cambios que se observan son eritema y edema y se gradúan del 0-4 de acuerdo a la severidad de la toxicidad. En algunos casos las observaciones se complementan con análisis histopatológicos (Sekizawa, et al. 1994).

Estas pruebas, que durante muchos años fueron el estándar de oro en toxicidad, también han sido fuertemente criticadas tanto por cuestiones éticas como por la subjetividad de sus resultados, pues la graduación de la respuesta puede variar entre investigadores y laboratorios, además de la variabilidad que existe entre los conejos y los humanos, como ejemplo, se sabe que los ojos de los conejos son mucho más sensibles que los de nuestra especie (Freeberg, 1986).  Además, la medición de toxicidad por medio de esta prueba se basa en la morfología y fisiología del ojo, y deja afuera otras formas de medición como la viabilidad celular, adhesión, proliferación, integridad de la membrana celular, metabolismo, expresión génica (Wilhelmus, 2001).

Actualmente, existen nuevas metodologías que permiten el reemplazo de animales vivos para experimentación, se desarrollaron ensayos en los que se utilizan distintos tipos de células tanto humanas como de otros animales en los que administra la sustancia de interés y se mide el número de células que sobrevive, también se mide la concentración de ciertas moléculas que las células producen de acuerdo a diferentes estímulos, como moléculas inflamatorias. Un ejemplo para probar la toxicidad en piel es el ensayo Corrositex, que está aprobados por la OECD TG 435, éste mide el potencial corrosivo de una sustancia al hacerla pasar a través de una “biobarrera” hecha de una matriz de colágeno hidratada, la medición se hace tomando en cuenta el tiempo que tarda la sustancia en atravesar dicha barrera. Algunos modelos de epitelio humano reconstruido (RhE) también han sido aprobados por la OECD TG 439: EpiSkin, EpiDerm SIT (EPI-200), SkinEthic RhE y LabCyte EPI-MODEL24 SIT, estos modelos están basados en keratinocitos humanos que en su conjunto recrean la epidermis humana. Para el tests de irritación ocular EpiOcular ha sido aprobado por la OECD y utiliza keratinocitos humanos para desarrollar un modelo 3D del epitelio corneal, Skinethic HCE y Labcyte Cornea-Model utilizan células epiteliales de córnea humana para formar un epitelio corneal humano similar al normal. También hay otros ensayos como el test de desnaturalización de hemoglobina (HD), test de irritección ocular, modelos matemáticos, entre otros (Lee, et al. 2017).

Las metodologías alternativas también tienen sus limitaciones pues en la mayoría no es posible determinar los efectos de la sustancia en el estroma o en el endotelio, por lo que en algunos casos se recomienda una o varias pruebas de acuerdo a los resultados que se obtengan, y manteniendo como último recurso la prueba de Draize.

Como ven, el hecho de que Save Ralph sea un cortometraje animado, no significa que lo que se presentó esté lejos de la realidad, por supuesto hay cosas que se recrearon diferente, como la forma en la que toman a Ralph de la cabeza cuando lo sacan de su casa y lo llevan al laboratorio ya que en realidad hay todo un protocolo sobre cómo se debe manipular a los animales de laboratorio para no lastimarlos (más de lo que ya de por sí se les va a lastimar con la administración del compuesto a estudiar), o el haberle puesto el compuesto en ambos ojos en lugar de uno solo; sin embargo, para quienes no tenían idea de lo que sucede con los animales de investigación cosmética fue un gran acercamiento.

Espero que las haya gustado el post, no olviden dejar sus dudas o comentarios.

REFERENCIAS

Draize J.H, Woodard G., Calvery H.O. Method for the study of irritation and toxicity of substances applied topically to the skin and mucous membranes.J Pharmacol Exp Ther. 1944; 82: 377-390

Freeberg FE, Nixon GA, Reer PJ, Weaver JE, Bruce RD, Griffith JF, Sanders LW 3rd. Human and rabbit eye responses to chemical insult. Fundam Appl Toxicol. 1986 Nov;7(4):626-34.

Lee M, Hwang JH, Lim KM. Alternatives to In Vivo Draize Rabbit Eye and Skin Irritation Tests with a Focus on 3D Reconstructed Human Cornea-Like Epithelium and Epidermis Models. Toxicol Res. 2017 Jul;33(3):191-203.

Sekizawa J, Yasuhara K, Suyama Y, Yamanaka S, Tobe M, Nishimura M. A simple method for screening assessment of skin and eye irritation. J Toxicol Sci. 1994 Feb;19(1):25-35.

Wilhelmus KR. The Draize eye test. Surv Ophthalmol. 2001 May-Jun;45(6):493-515