Hace algún tiempo entré a la casa de unos conocidos de una amiga para una visita corta, cuando estaba sentada en la sala al no conocer a nadie en el lugar comencé a observar la casa, pero sentía una energía parca, simple. No sabía el porqué pues los anfitriones eran personas muy amables, cuando caí en cuenta de lo que estaba observando, vi que no había ni una sola planta en el lugar ¿por qué? No lo sé, creo que puede ser gustos personales, evitar comprometerse a cuidarlas por otros compromisos o desconocimiento del poder de las plantas en tu hogar.

Cuando regresé a mi casa entendí muy bien lo que sentí en aquella visita, pues cuando llegué a mi hogar sentí completamente lo opuesto. Para mí sería ideal vivir en una casa entre árboles, arbustos, flores y enredaderas, pero como no puedo hacerlo por ahora, trato de llevar esa idea al interior de mi hogar. Tengo muchas plantas en mi casa, en el patio, en la cocina, en el baño, en mi cuarto, y cada una de las plantas trae su energía, su historia y su conexión. Hay una planta en particular que me gusta mucho, pues es una planta tipo hierba (aún no sé su nombre científico) la encontré florecida solo con una flor entre la grama de la calle, al parecer había sido arrancada por una poda. Me la llevé con flor y raíces para mi casa y la enterré, mi madre quedó enamorada y cada día la cuidábamos, comenzó a crecer y a sacar muchas más flores. Cuando mi madre murió esa planta siguió viva, pero ya no florece tanto, cuando lo hace sé que mi madre está ahí acompañándome, como un mensaje enviado de otro mundo celestial.

Las plantas ayudan a cambiar tu estado de ánimo, creo que uno debería de hacer un “spa de plantas” por lo menos una vez al mes, pues tener la tierra entre las manos, cortar las ramas secas, abonarlas y luchar contra las plagas hacen de su cuidado algo terapéutico, pues ellas escuchan, sienten y hacen sincronía con tu energía.

Así como nosotros, las plantas pueden embellecerse con productos libres de crueldad animal. Tengo una rutina de belleza muy eficiente, con ingredientes caseros y completamente inofensiva para los animales.

1- Compost casero para el abono:

Tengo una compostera en mi casa de la que saco la tierra para sembrar nuevas plantas o para abonar algunas. Son tres vasijas de barro una sobre la otra con una tapa arriba, en ellas voy metiendo todos los residuos vegetales, papeles y hojas secas. Es algo mágico, un día hay una vasija llena de cáscaras de bananos, tomates, hojas de piña, pepas de mango, papeles de recibos de cuentas de teléfono, etc. y luego de varios días de estar pendiente y revolver todos los días, te encuentras con un material descompuesto, sin olor y completamente nutritivo. Solo debes esperar uno o dos meses para usarlo como abono y unos seis meses para usarlo como tierra. Es más, puedes hacer tu propia compostera, en la web puedes encontrar varias formas de hacerlo. 

2- Complemento de abono para la tierra:

Algunas plantas necesitan un suelo más ácido o más alcalino, se necesitan diferentes nutrientes para que una tierra esté sana, y me he dado cuenta que la mezcla de abono casero es el éxito. Una receta bomba puede ser: Té de cáscara de plátano, boñiga, carbón y humus de lombriz (este último para los helechos es fenomenal). Una tierra saludable te libera de plagas y hace que tus plantas estén fuertes y crezcan poderosas.

3- Corte y poda:

Las fases de la luna tienen mucha influencia en los momentos de siembra, poda y corte de las plantas, la luna nueva, por ejemplo, es una etapa de reposo donde puedes concentrarte en labores más de abono, retoque de las plantas como quitar hojas secas, malas hierbas, etc. El cuarto menguante es la etapa perfecta para sembrar o transplantarlas. Este conocimiento milenario me ha dado mejores resultados.  

4- Tratamiento y prevención de plagas:

He lidiado con muchas plagas en mis plantas y me he dado cuenta que el mejor antídoto es la constancia y los remedios de las abuelas. Un gran aliado para prevenir las plagas y acabar con ellas es el aceite de Neem, su olor es nauseabundo y ese precisamente es su mayor privilegio, aplicarlo cada 15 días y si hay plagas cada 3 días, (en hojas y tierra) ayuda a prevenir y acaba con todos los visitantes indeseados (mosca blanca, pulgón, ácaros, entre otros), es tan efectivo que a las vacas les aplican neem en todo su cuerpo para que las garrapatas escapen de su olor y su sabor. 

El Neem se complementa muy bien con el tabaco o la mezcla de ají, ajo y pimienta. Esto no supera ningún producto químico del mercado y es completamente amable con los animales y la tierra.

5- Atención y amor todos los días: 

Solo pasar por las plantas y quedarse observando con detenimiento que no haya vuelto aquella plaga que odias, que no tenga hojas secas por ahí, que esté bien de humedad o limpiar sus hojas del polvo hacen que se sientan felices y crezcan cada día más.

Porque sí, las plantas también quieren sentirse bellas.

¡Si deseas puedes compartir la rutina de belleza para tus plantas en los comentarios del post!

Gracias por pasar por aquí.

Diana :)