¿Explotar con responsabilidad? Una reflexión sobre la crianza de animales de raza
Una breve reflexión de lo que significa comprar un animal para integrarlo a nuestra familia.
Hace unos días estaba navegando en mis redes sociales y vi una publicación de un criadero de Galgos en España en condiciones tristes y abusivas. Me dolió el corazón y dentro de los comentarios había una discusión sobre la crianza de animales de raza de forma “responsable” que me dejó muchas preguntas. En ese hilo de la publicación existían comentarios de etólogos y hasta veterinarios hablando sobre cómo criar animales de raza de forma ética y de ahí quise hacer una pequeña reflexión del tema.
Hice una pequeña investigación y me di cuenta que hay códigos de ética para la crianza de perros y gatos donde hay reglas que si no se cumplen se sancionan, es decir, es un tipo de negocio regulado y controlado. Obviamente están las personas que lo hacen de forma ilegal, llenas de abusos y maltratos, pero eso ya es algo que obviamente está mal, así que lo que quise revisar desde mi punto de vista es: si está bien comprar un cachorro en un criadero, así sea un criadero “ético y responsable”
Ahora bien, ¿Qué es responsable? Para resumir, una crianza responsable significa que no exista ningún maltrato ni abuso por parte del criador a los animales que tiene a su cargo. La verdad creo que eso es algo que ni tiene que ver con la responsabilidad, sino con la mínima empatía hacia un ser vivo.
Creo que nos falta muchísimo como sociedad para quitarnos esa venda de autoconsuelo donde la explotación de un animal es vista como algo bueno desde que el animal esté en buenas condiciones. Explotación es explotación, usar un animal para un beneficio propio. Personalmente creo que criar animales de raza es un negocio de explotación pues donde haya dinero siempre va a existir el interés de hacer más y más, al punto de que normalmente uno de los involucrados siempre llevará las de perder.
No estoy de acuerdo con la compra de una mascota, una de las cosas que más define dicha opinión es ese dicho que dice por ahí que “el amor no se compra ni se vende” para mí el amor hacia un animal está directamente relacionado con el respeto de su libertad, así que la proliferación de razas y permanencia de ellas en el tiempo tiene que ver con un sentido egoísta del ser humano para idolatrarse a sí mismo una necesidad de reconocimiento. No niego que haya cariño y cuidados hacia sus mascotas, pero siempre es para un bien propio, este interés egoísta quita la posibilidad de ayudar a otros perros y gatos sin hogar, desamparados y que necesitan una familia.
El amor es el que debe de importar en el momento de adoptar a un animal de compañía, no si la raza es apta para tu estilo de vida. Los animales no están acá para nuestro beneficio, los animales están acá para que convivamos con ellos, pero nuestro mismo egoísmo como seres humanos nos ha llevado a normalizar comportamientos que no están contemplados desde el respeto por los otros seres sintientes, así que vemos normal quitarle a una vaca mamá su hijo ternero para sacrificarlo porque nos estorba y así poder sacar provecho de su leche, criar peces poniendo en riesgo el equilibrio natural de los océanos y ríos, tener gallinas solo por sus huevos sin importar si se atrofia su cuerpo y su ciclo reproductivo, criar razas de perros y gatos sin importar que hay miles de abandonados en la calle, albergues y santuarios. Eso, eso para mí no es responsable con nuestra realidad como seres humanos en este planeta.
He dicho.
¡Nos vemos pronto!
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Alejandro Dice:
Buenos días. Me gustaría expresar mi opinión sobre este tema, pues yo no estoy de acuerdo con nada de lo expuesto. En primer lugar, criar animales de forma ética y responsable no es un sinónimo de explotación, sino de control y cuidado de las condiciones y la salud de los futuros miembros que van a formar parte de la comunidad canina o felina. Es por culpa de la crianza en casa (sin controles ni conocimientos) que los albergues están llenos, no por la crianza responsable. En segundo lugar, acabar con la forma ética y sana de criar supondría acabar con la salud de la especie, tanto de perros como de gatos, perdiendo aquellos individuos con rasgos apropiados para vivir de una forma plena y sin sufrimiento (sin displasia, sin tumores, etc.). Es importante no caer en la demagogia expresada en esta publicación, pues los animales domésticos bien cuidados y queridos viven muchos más años y en mejores condiciones que en estado salvaje, criados en casa o comprados en tiendas y criaderos ilegales.
Alejandra Dice:
Diana, gracias por tu reflexión. Creo que es muy valiosa porque eleva la consciencia sobre una práctica común y que justo por eso, por el hecho de ser común, no se revisa y analiza. Solo se sigue. Necesitamos trabajar la empatía y la bondad con todas las especies vivas, empezando por la nuestra.
bibianb Dice:
Gracias Diana por tu publicación, en realidad hay muchas personas que no le ven nada malo a la compra y venta de cachorros, y si se le quita la oportunidad a muchos animalitos que esperan ser adoptados.
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