En un mundo donde cada vez la información es más visual, no sólo basta tener un buen diseño para que un producto sea atractivo, hay que acompañarlo de un “significado” y lo pongo entre comillas porque creo que es una palabra que en nuestra sociedad actual está relacionada a ciertos temas específicos, si vas a hablar de una marca o producto, ese “significado” puede representar por ejemplo el cuidado de nuestro planeta, el no sufrimiento animal, la inclusión, la libre expresión, la diversidad de géneros, entre otros. En general, ese significado habla de tener un sentimiento empático hacia lo que representa un producto o una marca. La empatía es un sentimiento que ha ido creciendo entre las personas, gracias al acceso de la información nos hemos dado cuenta de verdades que antes eran disfrazadas por la publicidad y nos han dado la oportunidad de comenzar a crear una opinión, a tomar decisiones conscientes, a desarrollar la capacidad de identificarse con alguien y compartir sus sentimientos. Al comenzar a escribir este texto me he encontrado con un dilema conceptual, pues para mi la empatía y el consumo son dos conceptos opuestos, porque es el consumo masivo y sin empatía lo que nos ha traído tantos problemas de abusos y crueldades no sólo animal sino humana. Pero en fin, debo decir que para la dinámica actual de consumo, donde todo está a un click, donde existe la capacidad de acceder mucho más fácil a la información, donde todo se puede volver viral y donde la sinceridad se convierte en un valor a veces distorsionado pero otras veces muy útil como herramienta de movimiento social, la empatía se convierte en el gancho perfecto para consumir lo correcto. Y aunque la empatía se ha comercializado, en realidad dicha “moda” permite que la gente adquiera productos cosméticos o de cualquier tipo que no hayan sido testeados en animales. Entonces, ¡adelante! quiero llevar la moda de la empatía a todas partes. En conclusión, no es algo gratuito que haya un boom de productos conscientes, cruelty free y sostenibles. Es un movimiento propiciado por la publicidad y las marcas que popularizan conceptos como la empatía para volver más “cercanos” los productos al consumidor. Así que, debemos siempre tener la precaución de indagar muy bien sobre el significado que nos dan las marcas, esos mensajes que nos llegan al corazón y que debemos racionalizar para poder tener un consumo de verdad consciente y alineado con nuestros valores y nuestras opiniones. :) Diana