articulos |Publicado el 24-09-2020

Basura Cero: Compost casero

¿Si te dicen que hay una forma de reducir la basura orgánica que produces lo harías?  Pues te cuento que es posible y además es muy fácil.

Hace algunos años, cuando pelaba las verduras quitaba las hojas maduras de mis plantas o me comía un plátano, pensaba en que sería genial poder recuperar un poco de toda esa basura viva que producía. Investigué y me di cuenta que podía compostarla aunque viviera en un departamento, hasta ese momento pensaba que el compost era solo para casas campestres con grandes áreas de compostaje y tierra, pero no, también era posible desde mi pequeño espacio, por medio de composteras caseras.

¿Qué es el compost? 

El compost es un fertilizante que se obtiene de la descomposición de residuos orgánicos. Esta descomposición se logra por medio de diferentes agentes, algunos microscópicos como las bacterias y otros macroscópicos como las lombrices. Al final es un proceso vivo que sirve para ayudar a crear más vida. Algo hermoso.

Compostar es un proceso para mí algo romántico e inspirador. Es maravilloso ver como un montón de cáscaras y residuos orgánicos que no “servían para nada”, comienzan a vivir de nuevo hasta convertirse en tierra y abono para una nueva vida.

Es un proceso tan sencillo, con un impacto tan grande, que vale la pena intentarlo.

Para compostar lo único que debes tener son los recipientes que almacenarán los desechos y unos minutos todos los días. Yo sigo los siguientes pasos y me ha funcionado muy bien hasta el momento:

Dónde compostar

Si no tienes una compostera de barro puedes conseguir, por ejemplo, tres baldes reciclados de pintura y colocarlos uno sobre el otro, con una perforación en el centro, el balde que va en el piso lo puedes soportar en un plato grande de barro para recibir algún líquido que surja de la descomposición. En la web hay diferentes tutoriales sencillos.

Qué compostar.

Todos los días puedes recoger tus desechos orgánicos en un recipiente en la nevera para tus residuos frescos (cáscaras de frutas, verduras, semillas, residuos de café, bolsitas de té y cáscaras de huevo si los consumes) y tus residuos secos (papeles que no tengan acabados como esmaltes o laminados de plástico, aserrín y hojas secas).

Cómo compostar.

Cortas y unes los residuos en la caneca de arriba, puedes terminar el proceso con un puñado de aserrín encima y un periódico que ayude a sellar contra algunos mosquitos de fruta que pueden salir. Luego, todos los días mezclas este compost para que reciba oxígeno y ayude al proceso de descomposición.

Así cuando se te llene esta caneca, la marcas con la fecha y la ubicas en la parte inferio de las tres, así vas teniendo diferentes niveles de compost.

En cuestión de un mes vas a notar ese olor maravilloso a tierra y puedes usar esta mezcla como abono para tus plantas, luego si sigues esperando otros meses podrás hasta sembrar en ella.

Algunos datos para tener en cuenta

- Lo ideal es tener una mezcla no muy húmeda, algunos síntomas de que el compost está húmedo son algunas mosquitas de fruta que pueden surgir y que produzca más líquido de lo normal. Si tiende a estar húmeda puedes agregarle más material seco y si deseas, un poco de insecticida casero de ají o un algo de cal.

- No te asustes si te encuentras algunos bichitos pequeños negros, son los soldados de la descomposición y están para ayudar a que el proceso sea exitoso, luego se descomponen ellos también. (algo precioso pues desaparecen como arte de magia).

- La compostera debes almacenarla en un lugar aireado (como el balcón por ejemplo) y evitar que se moje con la lluvia. No te preocupes que no trae malos olores ni otros bichos. Es un proceso natural y maravilloso.

Con los resultados de tu compost, puedes abonar tus plantas, darle abono a tus vecinos, familia y hasta abonar las plantas de tu cuadra.

Un tip interesante, si estás en Medellín - Colombia visita en Instagram @vivaracha.compost, podrás encontrar composteras de barro preciosas y muchos datos interesantes sobre el compost. 

¡Nos vemos!

Diana