articulos |Publicado el 13-07-2021

Reflexionemos sobre nuestro compromiso con el planeta

Si querés saber qué esté sucediendo en Argentina en este momento respecto a las exploraciones sísmicas, no te podés perder este post.

Los mares y océanos sanos son esenciales para nuestra existencia, cubren el 70% de nuestro planeta y dependemos de ellos para obtener alimentos, energía y agua, sin embargo, nuestra dependencia actual de los combustibles fósiles no es sustentable y daña estos ecosistemas, por lo que debemos cambiar el modo en que producimos y consumimos energía.

Ahora ¿Qué relación tiene hablar de la importancia de los océanos y después sobre el consumo de energía no contaminante?  

Toda esta introducción es para contarles lo siguiente:

La empresa Noruega Equinor presentó un proyecto para comenzar exploraciones sísmicas en el Mar Argentino en búsqueda de petróleo, instalando frente a la costa de la provincia de Buenos Aires plataformas offshore.

La exploración sísmica es una técnica que utiliza bombardeos tan potentes como el despegue de un cohete espacial e implica el segundo mayor contribuyente de ruido subacuático causado por el ser humano, después de las explosiones nucleares. Los estruendos son tan fuertes que dañan la fauna marina causando desorientación, cambios de comportamiento, estrés, discapacidad auditiva y hasta la muerte.

El Ministerio de Economía de la Nación dice que “La costa afuera argentina es uno de los espacios menos explorados de nuestro territorio y con el que podemos ampliar nuestro horizonte de reservas de gas y petróleo a nivel global, siendo así una oportunidad única para la atracción de inversiones al país”.  

Sin embargo, este argumento no es viable con el compromiso asumido en el Acuerdo de París, el cual entró en vigencia en 2016. Este acuerdo compromete a todas las partes a pensar y ejecutar un gran cambio productivo y cultural para reducir el calentamiento global y evitar la ocurrencia de daños catastróficos e irreversibles.

Hace pocos días, en el Golfo de México ocurrió una fuga en una plataforma petrolera de la empresa estatal Pemex. Demandó mucho tiempo controlar la situación e incluso no se sabe si cesó completamente. Esto además de producir un gran daño en la fauna propia de ese ecosistema, produce un daño ambiental que aún es incalculable.

Ese sería un ejemplo de lo que podría suceder en Argentina si el Gobierno opta por seguir siendo parte del modelo extractivista de combustibles fósiles, lo que llama la atención y pide a gritos que se elija un modelo energético sustentable.

Tomando en serio la crisis climática nunca podríamos estar de acuerdo con un modelo que busca ampliar la explotación de hidrocarburos y de los ecosistemas, ampliando el daño ambiental que esta práctica implicaría. Necesitamos una transición seria hacia los objetivos de desarrollo sostenible planteados en el Acuerdo de París, pero para eso necesitamos un gobierno comprometido con el cambio climático y una sociedad dispuesta a generar un cambio de hábitos en sus rutinas diarias.