¡Hola, gente linda! Estamos ya en la recta final del año. En estas fechas se suelen hacer balances y metas para el año entrante. Así que hoy les traigo una meta que podemos tener juntos: disminuir nuestro uso de plástico.

El plástico

El plástico  se obtiene del petróleo (una fuente no renovable que acabará agotándose) y tiene impacto negativo en el ambiente y nuestra salud, debido a que una parte importante de sus residuos se abandona en el entorno donde se descomponen lentamente, contribuyendo al cambio climático y generando micro y nanoplásticos que pueden acabar entrando en nuestros organismos.

El uso del plástico y sus consecuencias negativas en el medioambiente no es un tema nuevo ni mucho menos. En octubre del 2021 la Organización de Naciones Unidas (ONU) presentó un estudio donde se destaca que la contaminación por plásticos en los ecosistemas acuáticos ha crecido considerablemente en los últimos años y que se prevé que se duplique para 2030, con consecuencias nefastas para la salud, la economía, la biodiversidad y el clima.

Desde entonces tanto las industrias como los consumidores nos encontramos con la labor de reducir esa huella medioambiental del plástico. Entre una de las alternativas encontramos los bioplásticos.

¿Qué son los bioplásticos?

Con el término bioplástico nos referimos a  dos productos de polímeros:

♥Los biodegradables, aunque procedan del petróleo.

♥Los plásticos biobasados, que se obtienen de fuentes renovables como maíz, caña de azúcar o celulosa, sean o no biodegradables

Según los datos actualizados de la organización European Bioplastics, los bioplásticos representan aproximadamente el 0,5 por ciento de los más de 400 millones de toneladas de plástico que se producen anualmente. Sin embargo, se espera que la capacidad de producción mundial de bioplásticos aumente significativamente, pasando de unos 2,18 millones de toneladas en 2023 a aproximadamente 7,43 millones de toneladas en 2028. Como se ve, si bien el uso del bioplástico o biopolímero no es masivo, ocupan cada vez más espacio en las estrategias de sostenibilidad de las marcas y empresas. Por eso te acerco un listado de productos que podemos encontrar para limitar nuestro consumo de plástico convencional.

♥Carcasas de celulares: sabemos que además de ser un elemento necesario para proteger nuestro teléfono también se ha convertido en un accesorio de moda. Así resulta una buena opción invertir en una funda para teléfonos móviles elaborada con bioplásticos, proporcionando una opción ecológica para proteger los dispositivos.En el mercado local podemos encontrar productos como Biocase, hecha de bioplástico no tóxico y espiga de trigo reciclada y Case biodegradable. En el mercado internacional cabe mencionar a La casa de las carcasas (presente con tiendas físicas en 5 países  y con envíos a todo el mundo) que nos ofrece la gama  Recase, conformada por un 99% de microfibras de plástico reciclado y un 1% de tinta, lo que las convierte en los accesorios para el smartphone más ecológicos del mercado y la colección Ecocase a base  de paja de trigo.

♥Cubiertos y utensilios desechables: en el país encontramos oferta como las de Biotransito que ofrece cubiertos y utensilios desechables como sorbetes o hisopos de papel.

♥Cepillos de dientes: Resulta inevitable nombrar los productos de higiene bucal ya que suelen presentarse en materiales plásticos y se  valora aquellas marcas que ofrecen cepillos de dientes con mangos de bioplástico, promoviendo una higiene bucal más sostenible como  Biotransito y Meraki.

Así, este nuevo año, con pequeñas acciones, podemos generar un gran impacto en el ambiente. Elegir bioplásticos, junto con reducir, reutilizar y reciclar, nos acerca un paso más hacia una vida más sustentable. ¿Qué cambio sostenible querés sumar a tu vida este 2025?