Recuerdo que la primera vez que escuche hablar sobre la copa menstrual fue cuando unas amigas se la compraron y estaban todo el tiempo hablando de eso. También tengo en mi mente algún recuerdo fugaz de haberla escuchado a mi mama mencionarla, pero como típica adolescente, no le había prestado atención.

En un principio me pareció algo muy raro, incluso me resultaba asqueroso. Mi amiga insistía en que yo me la compre, que realmente me iba a cambiar la perspectiva sobre mi ciclo menstrual. Ella siempre recalcó la idea de conectar más con nuestro cuerpo, con lo que significa menstruar todos los meses, y no verlo solo como un peso. Si en este momento tengo que decirle algo con respecto a su recomendación, es GRACIAS.

Hoy soy yo la que eufóricamente les recomiendo a mis amigas y a todas las mujeres que conozco que realicen este cambio.

Me gustaría empezar hablando de algo más general, algo que tal vez resulta monótono pero es fundamental saberlo para poder subirnos a este tren de conexión con nosotras mismas.

¿Qué es la menstruación? ¿Por qué menstruamos todos los meses?

La menstruación es el sangrado vaginal que aparece como consecuencia de la caída de una capa de la mucosa del útero, el endometrio, cuando no ha habido embarazo. En general es un proceso cíclico que se repite una vez por mes.

Menstruamos todos los meses porque desde la menarca (primera menstruación) hasta la menopausia (periodo en que la mujer se despide de sus ciclos) el útero se prepara para un posible embarazo. Si este no sucede, el  endometrio se cae y se renueva entre ciclo y ciclo.

Ahora bien, hay algunos métodos de higiene menstrual. Los más conocidos son los tampones y las toallitas femeninas. Pero… ¿qué pasa si les digo que hay un método que es mucho más cómodo, seguro, ecológico, limpio y práctico? ¿Y si les digo que este método parece moderno pero en realidad se creó en 1937?

El día de hoy, les voy a hablar sobre la copa menstrual. Es un recipiente de silicona médica que se introduce en la vagina durante el ciclo menstrual. A diferencia de los tampones y toallitas, la copa junta el sangrado en su interior sin absorber la humedad natural que nuestro cuerpo necesita y de esta forma no altera la flora vaginal. Es una alternativa reutilizable y ecológica. Cada copa dura aproximadamente 10 años, dependiendo de su cuidado. Vienen por talles, según la edad y partos vaginales.

Probablemente sea un producto del que empezaste a escuchar hace muy poco. Pero la historia de la copa menstrual empezó en Estados Unidos en 1937, o tal vez antes. La primera en patentarla fue Leona Chalmers. Ya estaba todo listo para su lanzamiento, hasta marquesinas en Times Square estaban preparadas. Pero todo este proyecto, que hubiera sido furor para la época, se vino abajo con la competencia y la falta de materiales para realizar el producto. Además, algunas mujeres se quejaban de que era pesada, incomoda y que no estaban acostumbradas a tocar sus partes íntimas.  Era un tema cultural que los tampones superaron con la creación del aplicador de plástico.

Actualmente, junto con la realidad de lo cómoda y práctica que resulta ser la copa menstrual,  cada vez más mujeres se hacen conscientes de la cantidad de componentes químicos que se usan para la fabricación de tampones y toallitas. Esta nueva concepción de nuestro ciclo menstrual se encuadra en un proceso más global en que las mujeres estamos empoderándonos, redescubriendo nuestro femenino y hablando sobre temas que antes resultaban ser tabú.

Si bien está aprobado científicamente y cada vez se hace más común su uso, hay quienes todavía tienen dudas sobre los beneficios que ofrece este producto. Muchas buscan respuestas médicas, por lo que acuden a su ginecólogo/a para saber más sobre el tema.

A raíz de esta preocupación, le pregunte a una conocida ginecóloga Argentina por qué recomendaba la copa menstrual. Su respuesta fue “Por el daño que causan los elementos de gestión menstrual (toallitas, tampones). Están compuestos de sustancias toxicas como el poliacrilato, un polímero de súper absorción,  que al estar en contacto con la mucosa de nuestra vagina aumenta el riesgo de tener infecciones, olor, y hace que proliferen bacterias fácilmente. Todos los días recibimos consultas de chicas con varios problemas relacionados a la higiene menstrual y creemos fundamental la difusión de este elemento que puede terminar con este tipo de dificultades.”

A menudo, nos encontramos ante productos que no sabemos cómo se utilizan, o que beneficios tienen. Y la desinformación nos hace pensar que es algo “malo” o “no recomendado”. Algunas de las ventajas de elegir usar la copa menstrual son:

• Sostenibilidad: La copa es reutilizable y no genera desechos. Es amigable con el medio ambiente.

• Salud: No lleva sustancias tóxicas. No produce roces, picazón o cualquier otra irritación.

• Libertad: Permite realizar cualquier tipo de actividad, hasta muchas veces nos olvidamos que la llevamos puesta.

• Economía: A largo plazo, es más rentable. Si es una realidad que al principio es una inversión por su precio, pero estadísticamente está demostrado que una sola copa menstrual podría costar entre el 5% y el 7% del costo de las toallitas o tampones.

• Protección segura: Al no ser un producto que absorbe, sino que recoge la menstruación dentro de la vagina, el riesgo de mancharte es casi nulo.

• Flexibilidad: Se puede usar incluso los días en los que no estas menstruando y podes dormir con ella.

• Autoconocimiento: Una se hace consciente de su cuerpo, se conoce más y se respeta cada ciclo como algo natural.

Habiendo dicho todo esto, quiero hablar sobre su posición en el mercado. Marcas de copas menstruales hay muchas, de distintos costos, talles y para las particularidades de cada mujer. Las diferencias entre las marcas varían según el material, el anillo superior y el precio. Las más conocidas son Mialuna, Lilycup, Naturcup, Maggacup y Fleurity. Cada una de estas tiene un sitio web donde podes adquirir toda la información necesaria para ver cuál te gusta más. Cuando veas que una marca ofrece 2x1 o productos muy baratos tené cuidado, informate, googleá! Porque el costo de producción y materiales no permiten hacer grandes descuentos. Las copas de buena calidad NO son baratas.

Algunas marcas, como por ejemplo MaggaCup, aseguran que sus copas menstruales son aptas para veganos y que no realizan testeos en animales. Con respecto al tema consideran que “expandir el derecho a la conciencia corporal como forma de construcción de la identidad lleva en sí mismo el respeto por las demás formas de vida. Aseguramos que ninguna de nuestras actividades incluye el testeo en animales, ni tampoco utilizamos insumos que provengan de la explotación de animales no humanos.”

Esto es muy importante, ya que impulsa a que cada vez más personas consideren el consumo de productos crueltyfree, con todo lo que eso conlleva. Es fundamental que empecemos a relacionarnos más con las etiquetas de nuestros productos y que realmente elijamos productos que sean amigables con los animales y el medioambiente.

Para cerrar, me gustaría contarles que yo era de esas personas que odiaba que me llegue el ciclo, y ahora con mi copa menstrual realmente lo disfruto. Me siento libre de hacer lo que desee sabiendo que estoy cubierta por 12 horas. Ah, porque si! Me olvidaba de eso! Se cambia cada 12 horas.

Siempre recomiendo que la elección la acompañes de un control ginecológico. Debes estar segura de que es lo mejor para vos y para tu salud. Vale la pena aclarar que NO ES UN MÉTODO ANTICONCEPTIVO.

No estoy 100% segura de que todas las mujeres la amen desde el minuto cero. Es un proceso, y como todo, lleva su tiempo de adaptación y acostumbramiento. De algo que sí estoy segura es que no te vas a arrepentir del cambio que vas a realizar. Es un antes y un después en tu autoconocimiento y en tu relación con vos misma. Te lleva a conectarte con lo natural, y creo que eso es lo más valioso de recomendar la copa menstrual.

Bibliografía: - https://www.copitamenstrual.com/

                         -https://maggacup.com/

Imágenes:  - https://www.copitamenstrual.com/