Hola, ¿cómo se encuentran? Espero que bien dadas las difíciles circunstancias que estamos atravesando a nivel mundial. Esta vez les traigo un post referido a la cosmética natural.

La primera pregunta a responder es ¿qué define a un producto como natural? La respuesta es, justamente, que esté compuesto en su mayoría por ingredientes de origen natural. Esta definición, si bien puede sonar obvia, debe ser tenida en cuenta dado que muchas marcas son publicitadas como “naturales” cuando en realidad están compuestas por ingredientes de origen sintético. En tanto que para que un producto sea considerado biológico, ecológico u orgánico (el término puede variar de acuerdo al país) debe cumplir, además, con especificaciones referidas a su fabricación y embalaje.

Para asegurarnos de que un producto efectivamente es natural podemos consultar los listados de Cosmebio, BDIH, Natrue y Cosmo. Entre las marcas naturales líderes a nivel mundial se encuentra Weleda. La mayoría de sus materias primas son cultivadas siguiendo prácticas cuidadosas del medio ambiente. Además reemplazan conservantes como los parabenos por otros extraídos de la naturaleza. Entre los ingredientes más utilizados en este tipo de productos encontramos aceites como el de argán y el de rosa mosqueta, además de extractos como el manzanilla y la manteca de karité. Sin embargo, también se debe ser cuidadoso al comprar un producto y leer sus listas de ingredientes, porque se podría ser alérgico a alguno de ellos. Es recomendable además que esté aprobado por algún organismo de control.