En los últimos años, la producción masiva de prendas de vestir conocida como fast fashion convirtió a la industria de la moda en la segunda más contaminante del mundo, pues para producir una camiseta de algodón se requieren alrededor de 2700 litros de agua, cantidad equivalente a la que puede consumir una persona durante dos años y medio. Además, las tragedias en fábricas textiles de Asia pusieron en evidencia las malas condiciones de trabajo que soportan miles de trabajadores alrededor del mundo. Ante esto surge el slow fashion, una alternativa que ha dejado un fulminante impacto social y ambiental.

Pero ¿Qué es slow fashion? Es la moda que toma en cuenta el impacto tanto social como ambiental en todo el proceso de fabricación, cuyos tejidos se obtienen de un cultivo responsable o a partir de otras prendas, además asegura la calidad de cada producto para que sea duradero y sostenible. Asimismo durante todo el proceso de fabricación se procura que los insumos no sean tóxicos, que el ciclo de producción sea respetuoso con los terrenos de cultivo y que la mano de obra que se emplea tenga buenas condiciones de trabajo.

La moda lenta propone la desaceleración frente a la excesiva producción y consumo desmedido del fast fashion, que llevaron a que la industria de la moda sea la segunda más contaminante del planeta. Del mismo modo busca la calidad, durabilidad y longevidad de las prendas, el uso de tiempos de producción más lentos así como de reposición de las prendas, salarios y condiciones de trabajo justas para los operarios y la reducción de la huella de carbono generada por cada prenda.

El concepto de moda lenta busca llevar a los diseñadores a revalorizar los recursos que tienen a la mano y a su alrededor. El Perú es una región muy rica en recursos y técnicas textiles, muchos de los cuales son conocimientos ancestrales heredados a través de distintas generaciones. Gracias al trabajo de diseñadores que han enfocado su trabajo hacia la moda lenta, es que estos conocimientos han podido ser rescatados, logrando un impacto positivo tanto sobre las comunidades como en el medio ambiente.

Una forma de consumir moda sostenible es fabricando tus propias prendas. Existen dos tipos de procesos para la fabricación de una prenda de moda sostenible: upcycling y downcycling. El proceso de upcycling requiere de modificaciones sencillas en las que, por ejemplo: una camiseta se transforma en una pulsera o el asa de una cartera se usan para hacer un collar. El proceso se puede realizar a partir de cualquier tipo de material, pero uno de los más comunes es el reciclaje de prenda a prenda, es decir se producen nuevas prendas a partir de la transformación de otras desechadas.

Hay otras tendencias dentro de la moda sostenible que requieren de procesos más elaborados como el downcycling. Este proceso consiste en la recuperación y reutilización de un material que se transformará en un producto de menor valor y calidad. Un gran ejemplo es el papel, que puede transformarse en otros papeles de menor calidad para otros fines, como el cartón, el papel higiénico, entre otros.

Por otro lado, el Slow Fashion podría considerarse como una oportunidad más en la industria de la vestimenta y artesanía en el Perú, teniendo en cuenta la tradición textil y artesanal, abarcando distintos actores desde una comunidad o asociación de tejedores hasta diseñadores. El Perú no es ajeno a esta iniciativa, ya que existen marcas que apuestan por la moda ecológica, cuyos productos buscan honrar los principios de respeto al cuidado del planeta, a los derechos humanos y altos estándares de calidad. Algunas de estas marcas también están enfocadas en recuperar y revalorizar las técnicas, motivos y diseños provenientes de conocimientos ancestrales del Perú.

INSECTA

Insecta es una marca de moda vegana, cuya manufactura es libre de maltrato animal y efectos nocivos en el ambiente, es producida por mano de obra artesana. Ofrecen mochilas hasta billeteras, elaboradas a base de bio-cuero y el cuero vegetal, con diseños vanguardistas y funcionales. Los precios están acorde al marcado y varían en base al diseño y material.

AYNI

Ayni, bajo el lema “Hoy por ti, mañana por mi” realizan un trabajo recíproco con más de 400 comunidades de artesanos peruanos, creando productos de calidad y generando oportunidades de trabajo respetando los derechos laborales es un buen ejemplo de cómo la ética y estética pueden armonizar y motivar estilos de vida conscientes.

Sus productos se caracterizan por ser minimalistas, de tonalidades claras, como materia prima fibra de alpaca y algodón orgánico.

EVEA ECO FASHION

Evea Eco Fashion tiene un gran compromiso con la moda sostenible y ética, siendo activistas constantes en este tema. Cuentan con una interesante colección de zapatos, que utilizan caucho silvestre y algodón orgánico como materiales.

Si buscas emprender en la moda sostenible y no sabes cómo empezar, la sociedad de Moda Sostenible Peruana (ASMP) ha diseñado un espacio de aprendizaje y networking mediante un Taller de Moda Sostenible, donde puedes aprender todo sobre la moda ecológica. Les dejo en enlace aquí: https://www.amsperu.org/

Espero que les haya gustado este artículo y haberles brindado información pequeña, pero útil para comenzar este gran cambio. Si tienen alguna duda, opinión y/o sugerencia, déjenme un comentario. Estaré encantada de leerlos y responderles.

¡Que sigan teniendo un lindo día y muchas vibras positivas para todos!