Hace ya un montón de años, cuando estaba en el colegio, tuve un período de mucho estrés y exigencia emocional. Un día mi mamá me dijo “Vamos a ver a la Rosario para que te dé Flores de Bach”. Yo no tenía idea de qué se trataba, pero confié y fui… Fue mi primer encuentro con esta hermosa técnica terapéutica, que usa esencias florales naturales para equilibrar afecciones emocionales variadas, como el estrés, la angustia, el miedo, la ansiedad, etc. y a partir de ahí tratar síntomas físicos y restaurar el equilibrio en nuestro cuerpo.

Después de muchos años de encuentros esporádicos con las Flores de Bach, he tenido la oportunidad de probar los productos de Aleluney, marca de cosméticos que usa esencias naturales e ingredientes de origen vegetal y las maravillosas Flores de Bach en sus productos cosméticos, para infundirles un efecto terapéutico que nos ayude a equilibrar emociones y lograr una sinergia de bienestar corporal.

Aleluney tiene una variada gama de productos de cuidado personal como aceites corporales; sales y bombas de baño; jabones y geles de ducha; y cremas hidratantes, desarrollados en conjunto con especialistas en Flores de Bach y cosmética ecológica, proponiendo aprovechar los espacios cotidianos de cuidado personal para darnos una pausa, y cuidar el equilibrio de nuestro cuerpo. 

Esta marca usa ingredientes como aceites esenciales de canela, pomelo té verde y bambú, y otros activos para tratamientos específicos como cafeína; centella asiática; ácido hialurónico y vitamina E. Además, todos sus productos son libres de parabenos y tóxicos, veganos, muchos de ellos son libres de gluten y por supuesto, libres de crueldad animal.

En el contexto que nos encontramos, que nos enfrenta continuamente a situaciones de estrés y agotamiento que nos desafían a mantener un equilibrio que parece precario, la idea de usar productos cosméticos que colaboren en la tarea me pareció muy atractiva. Por eso cuando tuve la oportunidad de probar los productos de Aleluney, lo que de inmediato me llamó la atención fue el uso de Flores de Bach.

El fundamento de las Flores de Bach está en rescatar las propiedades de 38 flores a través de tinturas madre o esencias florales. Cada flor o esencia está asociada al tratamiento de una emoción negativa específica: como la tristeza sin razón aparente; o la incapacidad de decir que no; la falta de confianza en uno mismo; la irritabilidad o el miedo. A través del consumo de las tinturas madre diluidas, se busca aprovechar las propiedades específicas de cada flor, preparando mezclas para tratar los síntomas emocionales específicos, y así equilibrar nuestros cuerpos tanto físico, emocional.

Entonces, aprovechar las duchas, baños de tina y momentos de hidratación para equilibrar nuestras emociones… Interesante, cuéntame más.

Probé tres productos de Aleluney: el jabón energético en barra, con aloe vera, azahar y manzanilla azul; el gel de ducha nutritivo, con aceite de coco, camelia y vitamina E, y extracto de limón y manzana; y finalmente la crema hidratante de manos, con aceite de baobab y extracto de goji. 

Durante estos meses (o años ya?) de cuarentena, el uso permanente de alcohol gel ha sido duro con mis manos. Con facilidad se me agrietan los nudillos y se me endurecen las cutículas, por eso mis manitos recibieron la crema hidratante con mucha felicidad. 

♥ La crema es deliciosa. Se absorbe con mucha rapidez, lo cual es una de las características más apreciadas en una crema de manos para mí. Y el olor es exquisito: aunque no tiene limón, por algún motivo me recuerda al pie de limón. En un par de días de uso diario, mis manos se restauraron bastante. Lo mejor es que después de usarla, no queda la sensación de pegoteo o aceite en las manos. Generalmente cuando uso crema de manos tengo que enjuagármelas después para sacarme esa sensación, con esta nunca fue necesario. Solo me hubiera gustado que el olor durara un poquito más, a veces lo sentí desaparecer demasiado rápido, pero lo atribuyo al uso de ingredientes naturales, lo que finalmente puede ser un buen síntoma. 

♥ Luego el gel de ducha nutritivo. No sé si será coincidencia o no, pero juro que unos granitos persistentes en mi abdomen desaparecieron después de varios días usando este gel de ducha. Realmente no me atrevo a atribuirlo al gel, porque no es parte de la promesa del producto, pero me pareció que valía la pena mencionarlo, porque generalmente me cuesta notar efectos visibles en este tipo de productos. 

El olor es maravilloso. Quizás un poco más dulce que lo que acostumbro elegir, ya que es de aroma frutal, pero realmente exquisito. La espuma tiene una rica textura y es fácil de crear, y la piel queda muy suave. Me encanta la idea de la ducha como una experiencia sensorial muy placentera: la temperatura del agua, el olor de los productos, ese espacio de conexión y descanso. Este gel juega un excelente papel en ese escenario, sensorialmente es maravilloso.

♥ El jabón en barra. Este producto me costó un poco más, pues a priori tengo una maña con los productos en barra, siento que duran menos y que se pegotean entre uso y uso. Pero mi ser ecológico agradece la ausencia de plásticos en este jabón que viene en caja, y dentro envuelto en un papel que presumo que es reciclable.

El jabón se comportó muy bien como producto en barra. Algunos se deshacen demasiado rápido y otros casi no sueltan espuma, este está en equilibrio. Recomiendo usarlo sobre un soporte, bandeja o platillo, y no directamente sobre la repisa de la ducha. El olor de este jabón me conectó con momentos felices y lo agradezco. Es más bien cítrico y me recuerda a la verbena, aunque no la lista entre sus ingredientes, aroma que me resulta estimulante y muy agradable. 

En general, no puedo decir que después de unos días utilizando estos productos mi ser energético se encuentra equilibrado, pero sí la experiencia ha sido sumamente placentera. Recomiendo los productos y recomiendo la marca. Destaco los aromas naturales evocadores y deliciosos, y la idea de que puedo convertir mis rutinas de cuidado en espacios terapéuticos, integrando las Flores de Bach. 

Los invito a revisar la página web de Aleluney, donde además del catálogo de productos cosméticos, encontrarán otros productos complementarios como guantes exfoliantes; bolsitas de tela estampadas y cosmetiqueros estampados; y un libro de poesía y un manual de medicina natural que me parecen un bello detalle. También hay un blog con artículos de cuidado, belleza y cosmética que me pareció que de todas maneras vale la pena revisar.

En resumen, excelente servicio. Me quedo con ganas de guardar los aromas y texturas de Aleluney, y de seguir conectándome con las propiedades de las Flores de Bach. 

¡Gracias, nos leemos luego!