articulos |Publicado el 09-02-2019

El latte frío perfecto para ti y el planeta

En este post te contaré cómo preparar un latte frío vegano, delicioso y amigable con el medioambiente. Es una muy buena forma de refrescarnos y amortiguar el calor pero realmente no hay vías de escape para tal situación. O tal vez sí: cuestionarnos por qué sufrimos con estas temperaturas extremas.

Estas últimas semanas en Chile han sido extremadamente calurosas. Temperaturas de hasta 37 grados Celsius nos obligan a usar short y polera todos los días y a buscar diferentes vías de escape para este infierno. En este post te contaré cómo preparar un latte frío vegano, delicioso y amigable con el medioambiente. Es una muy buena forma de refrescarnos y amortiguar el calor pero realmente no hay vías de escape para tal situación. O tal vez sí: cuestionarnos por qué sufrimos con estas temperaturas extremas.

Supongo que no debo esforzarme mucho en convencerte que estamos viviendo una crisis medioambiental, ya es bastante evidente. Una de las consecuencias de esta crisis es el cambio climático y la presencia de temperaturas cada año más extremas. ¿Y cuál es la causa? Pues muchísimas. Puedes investigar por tu propia cuenta sobre las principales causas y te encontrarás con que muchas guardan relación con el estilo de vida que decidimos adoptar y las acciones que realizamos a diario.

Todas las personas sensibilizamos frente a diferentes temas a nuestro propio ritmo. Pero cuando nuestro bienestar y confort se ven afectados directamente -como lo es estar muriéndonos de calor- creo que se vuelve más fácil comenzar a comprender este gran problema y a intervenir con pequeñas acciones. Es por esto que te enseñaré a preparar un latte frío y te mostraré que hay detalles que por muy insignificantes que parezcan, realmente significan harto si los analizamos un poco.

INGREDIENTES


Hielos
Usaremos unos 8. Primer pequeño gran detalle. ¿Te has preguntado por qué muchas veces decidimos comprar hielos envasados en plástico? Probablemente por comodidad y falta de planificación. Si ponemos un poco de nuestra parte podemos evitar el impacto que genera la producción, distribución y embalaje (y etcétera) de una bolsa de hielos y optar por preparar nuestro propio hielo hecho en casa. En cubetas. Demasiado simple.

Café
Un espresso o una taza pequeña de café es suficiente. Aquí puede variar mucho qué tipo de café usemos según lo que tengamos disponible. Si buscas un café real donde puedas aprovechar bien sus propiedades, te recomiendo que consumas café en grano. Puede ser un poco difícil encontrarlo a granel y sin envase porque existe un esfuerzo por conservar bien su aroma, pero es una mejor opción a las típicas cápsulas desechables de café en grano para máquinas que se traducen en un montón de basura que pudo ser evitada. Las cafeteras más económicas donde puedes prepararlo son las de tipo francesa y de tipo italiana. El café en grano, además, al ser de origen vegetal puede ser compostado una vez usado.

Leche

Si te animas a averiguar sobre las principales causas de la crisis medioambiental, leerás rápidamente que la industria de la producción animal tiene un importante protagonismo. Y guarda estrecha relación con nuestras decisiones cotidianas porque si no lo sabías, las industrias siguen en pie y creciendo gracias a que existen consumidores abalándolas. Así que -por esta y otras razones- te recomiendo usar alguna leche vegetal que te guste. ¡Resulta mucho mejor aún para el planeta que la prepares en casa! (escribí un post hace un tiempo sobre cómo preparar leches vegetales en casa aquí). Usaremos 100 ml.

 

PREPARACIÓN

1. Ponemos los hielos dentro de una coctelera o un vaso grande con tapa, vertemos de a poco el café y agitamos bien para enfriarlo.

2. Servimos esta preparación en un vaso y finalmente agregamos la leche vegetal. Puedes endulzarlo si quieres. En lo personal, me encanta sentir el sabor tostado del café sin endulzarlo.

¡Y a disfrutar (y reflexionar)!